La Virgen del Rosario se considera patrona del pueblo, al menos, desde el siglo XV, así, las fiestas en su honor se llevan realizando el primer domingo de octubre desde entonces.

En el siglo XVII, la Cofradía de la Virgen del Rosario era la encargada de la organización de esta festividad, se nombraba a dos Mayordomos que utilizaban los fondos y recursos de la Cofradía para pagar las actividades religiosas que se realizaban en estas fechas.

Paralelamente se desarrolló una fiesta profana, la cual era organizada por tres mandos, que formaban el gobierno de la soldadesca: Capitán, Alférez y Sargento. Esta actividad fue muy popular en el pueblo hasta que despareció en el siglo XIX. Consistían en desfiles de soldados que rememoraban a las milicias que se formaban en el municipio durante el reinado de los Reyes Católicos. Los oficiales debían de pagar con su propio dinero los desfiles, además de actividades como “juegos de pólvora” y representaciones de obras de teatro. Esta obligación de financiar las fiestas llevó a la ruina a muchos de ellos.

En la actualidad, las fiestas se celebran desde el viernes anterior al primer domingo de octubre hasta el martes siguiente. Sin embargo, el día más importante sigue siendo el domingo, con la celebración de la misa y la procesión de la imagen de la Virgen del Rosario.